miércoles, 11 de junio de 2014

Ciudades perdidas o ciudades fuertes


Este post es una reflexión sobre urbanismo, aunque parezca sobre política. 
Implica uso del suelo, usos de los edificios, planificación económica y social, inversiones públicas, reciclaje urbano, resiliencia.

Tras leer este fin de semana el estupendo artículo de Antonio Muñoz Molina en el periódico El país sobre ciudades perdiendo su sentido, en el que revindica “la civilización de las calles con aceras anchas por las que camina mucha gente y los escaparates que miran los que pasan, la del transporte público, la de la vida mezclada y compacta, en la que se cruzan los placeres y las obligaciones, y en la que nadie puede ignorar la existencia de los otros ni dejar de confrontarse con el hecho asombroso y aleccionador de la variedad de los caracteres y las inclinaciones humanas.”

Vamos, la ciudad sostenible social, económica e incluso ecológicamente…


Y tras conocer de sobra lo que está sucediendo con Detroit, magníficamente explicado en otro artículo del periódico El país (lo siento pero no he encontrado un artículo tan explicativo sobre Detroit en ningún otro periódico español)

Que se ve claramente en las descorazonadoras imágenes Kevin Bauman, tan explícitas.

Y reflexionando sobre la forma en que se ha planificado la política y el crecimiento en las ciudades y pueblos de España, que nos daría para aprender tanto…

Al final todo es muy básico, sentido común, pero no es así como se planifica la política local.

Os traduzco la parte de los objetivos del proyecto o su misión:


La misión de Ciudades Fuertes es apoyar un modelo de crecimiento que permita a las ciudades estadounidenses hacerse fuertes financieramente y resilientes.
La estrategia estadounidense de crecimiento, combinada con las prácticas de uso del territorio que fuerzan una gran dependencia de los subsidios públicos, están causando estancamiento económico y decrecimiento.
La ineficiencia de esta estrategia ha dejado a las ciudades estadounidenses insolventes financieramente, incapaces de pagar incluso los costes de mantenimiento de la infraestructura básica.
Se necesita un nuevo concepto que tenga en cuenta el coste total del desarrollo para volver a hacer fuertes a las ciudades.

La estrategia de la Ciudad Fuerte.
Esta estrategia requiere una reorientación del énfasis y un nuevo entendimiento de lo que es necesario para construir una ciudad o un barrio.
La estrategia existente de crecimiento enfatiza las inversiones en nueva infraestructura que induzcan al desarrollo o que lo apoyen. Esta estrategia se basa en dinero público ineficientemente, y subsidia destructivamente un tipo de desarrollo sobre otros, dejando enormes cargas de mantenimiento de las infraestructuras para las generaciones futuras

Una Ciudad Fuerte enfatiza la obtención de un retorno mayor de las inversiones en infraestructuras existentes. No podemos simplemente ignorar las antiguas inversiones a favor de unas nuevas, en su lugar, debemos centrarnos en un uso mejor de aquello que ya nos hemos comprometido a mantener públicamente.

Construir una ciudad fuerte es un esfuerzo complejo y a largo plazo.
Al igual que la economía doméstica de una familia debe equilibrar las necesidades de  gasto a corto plazo con los ahorros a largo plazo y los compromisos financieros, así debe una Ciudad Fuerte trabajar hacia objetivos equilibrados a largo plazo.
Una ciudad fuerte…
1.     Debe ser solvente financieramente a medio plazo.
2.     Debe tener una base impositiva y recursos para cubrir los compromisos financieros a largo plazo.
3.     Debe tener habitantes con diversidad de edades de tal modo que la población se incremente en una cantidad mayor de la que disminuye por decesos.
4.     Debe tener suficiente diversidad económica y vitalidad para que los negocios se incrementen en una tasa mayor o igual a la tasa de desaparición.
5.     Debe tener la valentía y el liderazgo de planificar con una viabilidad a largo plazo.



martes, 22 de abril de 2014

El día de la tierra

La mayoría lo habréis visto en google.
Es un día para reflexionar.
Porque vivimos en un planeta maravilloso:


Y en un país magnífico:


Pero estamos en un momento clave para realizar el cambio que el planeta necesita.


Y podríamos empezar por favorecer el uso de la bicicleta en la cudad de Madrid.
Es una idea, en el blog "en bici por Madrid" trabajan intensamente por ello.

Hay muchas otras cosas que se pueden hacer y que ya se están haciendo.
Así que quizás sea más importante de lo que creéis votar en las elecciones europeas.

martes, 8 de abril de 2014

Ahorro de energía en el hogar


Y en tu casa, ¿qué puedes hacer para detener el cambio climático? Gastar menos energía producida por petróleo, carbón o gas ayuda a disminuir la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) que se lanzan a la atmósfera, y se combate el cambio climático.

Aislar la casa sería la primera medida y analizar nuestros gastos de calefacción y aire acondicionado, renovando máquinas si es necesario.
Luego, desde apagar los aparatos en stand-by, comprar electrodomésticos con calificación energética A o A+, hasta instalar válvulas termoestáticas o repartidores de costes en nuestros radiadores, pasando por los sistemas de ahorro de agua con nuevos grifos y perlizadores, hay un arco amplísimo de medidas de ahorro en nuestros hogares que se pueden aplicar.

 

El ahorro energético y de agua en el ámbito doméstico permite ahorrar dinero, reduce el consumo de energía en nuestro país y, a la vez, cuida el Planeta de un modo global.

Un hito que va a suponer un gran avance para que nos concienciemos va a ser la trasposición de la Directiva 2012/27/UE de Eficiencia Energética, que se producirá en forma de Real Decreto en 2016, modificando el RITE.
Esta legislación, en su artículo 9, va a obligar a instalar contadores individuales de gastos de energía a todos los usuarios.
Este es un concepto muy importante para concienciarnos, pues hoy en día cuando uno paga calefacción central, un fijo al mes, no cree que deba aislar ni esforzarse por hacer ninguna reforma para ahorrar energía puesto que no repercutirá en sus gastos.
Cuando empecemos a pagar por lo que de verdad consumimos seremos por fin conscientes de si despilfarramos o no.

Vamos a ir un paso más allá, si os interesa tomaros unos minutos para reflexionar, aquí tenéis unos enlaces que os pueden ayudar:





y por último, consejos para

----------CONSTRUIR,