viernes, 28 de septiembre de 2012

Real Cortijo de San Isidro

El Real Cortijo de San Isidro fue un proyecto impulsado en el año 1766 por el rey Carlos III como modelo deexplotación agrícola de la época, donde poder experimentar con el terreno. Está situado a unos 6 km al nordeste de Aranjuez, es una pedanía, Entidad Local Menor, de esta ciudad, incluida en su término municipal. Según datos del INE (2010) cuenta con una población de 1.080 vecinos y su término territorial consta de 2.342 Has. El pueblo lo componen varias dependencias y un vasto terreno de cultivo de 1.432 hectáreas.
 
En 1766, el rey Carlos III cambia su residencia del Palacio Real de Madrid al Palacio Real de Aranjuez y es cuando compra la finca del Cortijo, como lugar fértil para el aprovechamiento de productos agrícolas, entre ellos espárragos, habas, fresones y berenjenas y especialmente vinos y aceite de oliva. Puso en práctica un sistema que combinaba la industria agrícola propia de la etapa ilustrada, con los deseos de utilización de un entorno natural, debido a la extensión de la zona, la vegetación tan fértil y su proximidad a los canales de regadío. Los productos de la explotación agrícola servían como alimento en los menús de palacio. A nuestros días ha llegado al Cortijo con numerosas modificaciones pues pasó sucesivamente de un arrendamiento a otro en los reinados de Carlos IV, de Fernando VI e Isabel II, la cual vio imposible seguir manteniendo la finca por sus elevados costes, vendiéndola al General Juan Prim y Prats, y en ese momento dejó de ser Patrimonio de la Corona, y pasó a manos privadas.
En 1944, el Instituto Nacional de Colonización compró las tierras procediendo a su parcelación, ofreciendo lotes de parcelas de 4 y 5 has, a los obreros que trabajaban en esta finca, y a agricultores de Aranjuez, de Villaconejos, y algunos de Colmenar de Oreja; luego a agricultores otras provincias.
El Instituto Nacional de Colonización construyó dentro del perímetro histórico del Cortijo un poblado de colonización con su arquitectura característica, y nuevas viviendas hasta completar el anterior casco antiguo, sin respetar ni mantener la configuración original, conformando su aspecto actual. 

 





















 


























Para acondicionamiento de la finca Carlos III ordenó la construcción de dos canales de riego: Canal de la Cola Alta y Canal de la Cola Baja. El acceso al Real Cortijo está flanqueado por olmos frondosos que hacen de antesala al conjunto pentagonal de casas adosadas que rodean la famosa capilla. Con una superficie total de más de 30.000 m2, las zonas verdes que rodean al Real Cortijo se conocen como el coto, la pradera y el jardín grande.
El conjunto arquitectónico fue levantado por Manuel Serrano, en la década de 1770, aunque más tarde fue terminado por Manuel Oliva. Es un conjunto de edificios de configuración pentagonal, con urbanismo muy geométrico del barroco. De aquel Real Cortijo siguen en pie los edificios principales, la casa Grande, la Capilla y la Plaza del Pozo, la Bodega y la Cueva.
El centro fundamental es la Iglesia, que sobresale en altura del resto de los edificios. Consagrada en 1789, no es original del complejo, se construyó por orden del Rey a causa de la estrechez que sufrían los empleados y peones que acudían al oratorio del Cortijo. De estilo neoclásico, en ladrillo visto y con detalles en piedra blanca, el pórtico se adorna con cuatro columnas de estilo dórico, tiene dos torres de campanarios que albergaron dos campanas de bronce.
También debemos al rey una vaquería para 100 vacas de ordeño, cuadras para 50 pares de mulas de labranza, graneros para guardar granos, habitáculos para guardar paja y alfalfa, un patio con pozo y abrevaderos, grandes corrales para el ganado lanar, 3000 cabezas de ovejas. Se construyeron otros edificios, algunos de los cuales ya han desaparecido como los molinos …

Es preciso hacer constar que se plantaron 250 ha de cepas para vino no autóctonas, importadas de otros países con carácter experimental; y 300 ha de olivos con los cuales obtener vino y aceite de oliva. Ése es el motivo por el que se construyó la inmensa y única bodega subterránea, ubicada a la entrada del pueblo, enclavada bajo un montículo del jardín grande, mirador donde el Rey contemplaba toda la vega de Aranjuez. Bajo éste, el acceso desde los jardines a la galería subterránea de la bodega es una monumental portada de piedra de Colmenar, de estilo neoclásico, situada en el centro de un muro de planta semielíptica y formada por tres vanos divididos por pilastras toscanas que alojan un arco central de acceso y dos arcos menores laterales adintelados.






































La bodega permanece intacta, en uso y es visitable. Hoy la gestiona una empresa vinícola y se conoce como la Bodega del Real Cortijo. Disponía de un lagar donde se pisaban las uvas, una fresquera para la crianza del vino y del aceite, el cocedero donde fermentaba el vino y la almazara a 100m en las inmediaciones de la puerta de Carros, puerta principal de la bodega. 
Permanece el lagar, una nave neoclásica abovedada una larga edificación de 70x12 m; formada por 14 pórticos transversales constituidos por arcos formeros; dos filas de columnas de fábrica de ladrillo de sección cuadrada con cabezas de piedra de Colmenar donde descansan catorce grandes bóvedas tabicadas en media naranja que cubren la nave central.
También se pueden visitar las espectaculares galerías subterráneas, con una superficie de 2500 m2, y 4,50 metros de anchura, recorriendo unos 385 m bajo el pueblo, que mantienen unas condiciones de temperatura 12 º C y la humedad relativa del 85 % que no varían en todo el año. Construidas en ladrillo visto, el ramal principal fue concebido para la guarda de vino y por ello su bóveda central tiene una pendiente continúa de aproximadamente un 3%; albergaba 187 tinajas de 25 arrobas alojadas en hornacinas, de 2m de diámetro y 3,30m de alto. El segundo ramal, utilizado antiguamente para almacenar el aceite, es una galería de 115 m, de formada por una nave abovedada de 6x4,50m con tinajas de barro cocido con capacidad de 28 arrobas (350 l) para la guarda del aceite. Los  ramales tienen tragaluces y óculos centrales de sección circular que, en chimenea, salen al exterior y sirven de respiraderos. 



miércoles, 12 de septiembre de 2012

Reflexiones veraniegas, patrimonio y lo rurbano

Estos artículos del verano me han parecido fantásticos.
Me interesa de ellos:
------Recordar lo importante que es la preservación  del patrimonio, y ya que se ha hecho tanto, que no se abandone.
Patrimonios perdidos por Antonio Muñoz Molina 
No hay dinero ni para piedras Los recortes impuestos por la crisis amenazan la conservación de monumentos

 

 

 

 

 

 

 


-------Y reflexionar sobre la vuelta al campo y al cultivo de huertos personales, en el campo e incluso en la ciudad, huertos urbanos en solares abandonados o en espera, en parques y jardines, en terrazas y hasta en balcones y ventanas.

 

Como en los tiempos de Virgilio por Manuel Vicent (no consigo enlazarlo pero introducid “Como en los tiempos de Virgilio” en Google y sale)

 

¿Sueñan las ovejas biónicascon una vuelta al campo? Jóvenes artistas reflexionan sobre el medio rural como alternativa de futuro.

 

Éxodo urbano, el nuevo fenómeno sociológico 
 
Volver avivir al pueblo es una tendencia al alza en España
El éxodo rural es un fenómeno que se acentúa con la crisis al pensar que la ciudad ya no ofrece una garantía de calidad de vida, nuevos emprendedores rurales

--------Y la tendencia a lo rurbano, vivir como en la ciudad, pero en el campo, como preconiza el programa de rtve “Conectando España
Programa dedicado a Lastres, pequeño paraíso rural, donde sus vecinos han reinventado su conexión con el mundo gracias a un puñado de buenas ideas, implementando la red de webcams playeras asturiana, consultando su ruta marinera en el ipad, vendiendo los productos de la conservera Eutimio on line o ejerciendo como veterinario conectado de Central Lechera Asturiana o como ganadero con tableta.