Y en tu casa, ¿qué puedes hacer para detener el cambio climático? Gastar menos energía producida por petróleo, carbón o gas ayuda a disminuir
la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) que se lanzan a la atmósfera,
y se combate el cambio climático.
Aislar la casa sería la primera medida y analizar nuestros gastos de
calefacción y aire acondicionado, renovando máquinas si es necesario.
Luego, desde apagar los
aparatos en stand-by, comprar electrodomésticos con calificación energética A o
A+, hasta instalar válvulas termoestáticas o repartidores de costes en nuestros
radiadores, pasando por los sistemas de ahorro de agua con nuevos grifos y perlizadores,
hay un arco amplísimo de medidas de ahorro en nuestros hogares que se pueden
aplicar.
Un hito que va a suponer un gran avance para que nos concienciemos va a ser
la trasposición de la Directiva 2012/27/UE de Eficiencia Energética, que se producirá en forma de Real Decreto en
2016, modificando el RITE.
Esta legislación, en su artículo 9, va a obligar a instalar contadores individuales de gastos
de energía a todos los usuarios.
Este es un concepto muy importante para concienciarnos, pues hoy en día cuando
uno paga calefacción central, un fijo al mes, no cree que deba aislar ni
esforzarse por hacer ninguna reforma para ahorrar energía puesto que no
repercutirá en sus gastos.
Cuando empecemos a pagar por lo que de verdad consumimos seremos por fin
conscientes de si despilfarramos o no.
Vamos a ir un paso más allá, si os interesa tomaros unos minutos para
reflexionar, aquí tenéis unos enlaces que os pueden ayudar: