lunes, 10 de febrero de 2014

Nuestro futuro común, primavera silenciosa y amanecer terráqueo


No se puede olvidar que la definición del interesante y completo concepto de desarrollo sostenible se encuentra en el llamado Informe Brundtland “Nuestro futuro común” elaborado por distintas naciones en 1987 para la ONU, por la comisión encabezada por la doctora Gro Harlem Brundtland, entonces primera ministra de Noruega.
Y tampoco se debe perder de vista que la sostenibilidad es un concepto amplio, que no sólo habla de desarrollo respetuoso con el medio ambiente sino que también sea integrador socialmente y en pro de la equidad, además de financieramente posible y rentable.

Pero siempre me resulta emocionante recordar dos interesante hitos del ecologismo:

LA PUBLICACIÓN DEL LIBRO SILENT SPRING

En 1962 Rachel Carson funcionaria del estadounidense Servicio de Pesca y Vida Salvaje publicó Primavera silenciosa, que advertía de los efectos perjudiciales de los pesticidas en el medio ambiente y los culpaba de la desaparición de las aves canoras.

"Por primera vez en la historia del mundo", decía, "todo ser humano está ahora en contacto con productos químicos peligrosos, desde el momento de su concepción hasta su muerte. En menos de dos décadas de uso, los plaguicidas sintéticos han sido tan ampliamente distribuidos a través del mundo animado e inanimado, que se encuentran virtualmente por todas partes."

Fue a raíz de este libro que el Departamento de Agricultura revisó su política sobre pesticidas y prohibiera en 1972 el tóxico insecticida DicloroDifenil Tricloroetano o DDT en los Estados Unidos.

En definitiva Carson da un toque de atención para transformar la manera en que la humanidad percibía la naturaleza. Su obra marca el momento en que socialmente se comprende que la naturaleza es un todo complejo, cuyas partes están intrincadamente relacionadas, y que las consecuencias indirectas de cualquier acción, también para la salud humana, son difíciles de predecir y deben ser vigiladas

LA  FOTOGRAFÍA EARTHRISE TOMADA POR LOS TRIPULANTES DEL APOLO 8 DESDE SU ÓRBITA LUNAR


El 23 de agosto 1966 la sonda estadounidense 'Lunar Orbiter' hizo la primera foto de la Tierra desde la luna, era una foto en blanco y negro, de calidad un poco mala.

Pero en la nochebuena (24 diciembre) de 1968, por primera vez unos seres humanos pudieron observar un amanecer de la Tierra desde el horizonte lunar. Fue capturado por los astronautas del Apolo 8, que aunque no llegó a alunizar, fue el primer vuelo tripulado que orbitó la Luna (recordemos que el primer vuelo que aterrizó en la luna fue el Apolo 11). La también heroica tripulación del Apolo 8 estaba formada por Frank Borman, James Lovell y William Anders. Lo más curioso es que la foto, no estaba programada. De hecho era la cuarta vez que el Apolo 8 daba la vuelta alrededor de la Luna, pero en ese momento se combinaron de la forma adecuada la posición de la nave y los reflejos de sus tripulantes como para permitir capturar esta imagen, tal y como cuentan en este vídeo hecho por la gente del centro Goddard de NASA.
Anders: "¡mirad qué foto! Ahí está la Tierra saliendo. ¡Wow, es preciosa!"
En un momento dado el propio Borman bromea: "Hey, no hagas esa foto, no está programada".

 

En 2003, la revista Life la catalogó entre las "100 fotografías que cambiaron el mundo" como la “fotografía medioambiental más influyente tomada que inspiró la contemplación de nuestra frágil existencia y nuestro lugar en el cosmos.
Y es que nos hace tomar conciencia del lugar en el que estamos los humanos, tener una perspectiva de la posición que ocupamos en el universo, y reflexionar sobre lo único de este acogedor y bello planeta que nos transporta por un vacío hostil.

Tal y como dice Neil deGrasse Tyson
“Recorrimos un cuarto de millón de millas para explorar la Luna, y descubrimos la Tierra por primera vez”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario