Aunque desde 2008, el Empire State Building desarrolla ya un protocolo de reciclaje y se utilizan materiales de limpieza y de control de plagas ecológicos, el rascacielos se va a someter a un proyecto de mejora que dedica 500 millones de dólares a su remodelación, 100 de ellos destinados a su adecuación medioambiental.
La reforma se realiza con el fin de convertirlo en un modelo de eficiencia energética para el resto de edificios de oficinas de todo el mundo.
Se pretende recortar el uso de energía en el edificio un 38%. Los propietarios calculan que la inversión se amortizará con el ahorro de costes energéticos en sólo 3 años.
El rascacielos tiene 6.500 ventanas y 73 ascensores. Se instalarán nuevos sistemas de aire acondicionado y calefacción (aislando el espacio entre los radiadores y el exterior para retener la calefacción y refrigeración), iluminación presencial y un sistema de información sobre el uso que sus inquilinos hacen de la energía. La reforma incluye la concienciación de quienes trabajan en el rascacielos, que podrán, monitorizar a través de sus ordenadores cuánta energía se está usando en su parte del edificio. Lo que no cambiará, es su emblemática iluminación nocturna, que representa una cantidad mínima del gasto energético del edificio, en horas de bajo consumo y podrá seguir siendo admirada por turistas y vecinos.
El mayor desafío del proyecto consistió en adivinar lo que había tras cada muro o techo del rascacielos de 78 años, puesto que no se conservan los planos originales.
El plan, anunciado en 2009 concluirá en 2013. El expresidente Bill Clinton es uno de los socios, a través de su "Clinton Climate Initiative", la cual trabaja en la reducción de la emisión de gases a la atmósfera en grandes ciudades.
La reforma se realiza con el fin de convertirlo en un modelo de eficiencia energética para el resto de edificios de oficinas de todo el mundo.
Se pretende recortar el uso de energía en el edificio un 38%. Los propietarios calculan que la inversión se amortizará con el ahorro de costes energéticos en sólo 3 años.
El rascacielos tiene 6.500 ventanas y 73 ascensores. Se instalarán nuevos sistemas de aire acondicionado y calefacción (aislando el espacio entre los radiadores y el exterior para retener la calefacción y refrigeración), iluminación presencial y un sistema de información sobre el uso que sus inquilinos hacen de la energía. La reforma incluye la concienciación de quienes trabajan en el rascacielos, que podrán, monitorizar a través de sus ordenadores cuánta energía se está usando en su parte del edificio. Lo que no cambiará, es su emblemática iluminación nocturna, que representa una cantidad mínima del gasto energético del edificio, en horas de bajo consumo y podrá seguir siendo admirada por turistas y vecinos.
El mayor desafío del proyecto consistió en adivinar lo que había tras cada muro o techo del rascacielos de 78 años, puesto que no se conservan los planos originales.
El plan, anunciado en 2009 concluirá en 2013. El expresidente Bill Clinton es uno de los socios, a través de su "Clinton Climate Initiative", la cual trabaja en la reducción de la emisión de gases a la atmósfera en grandes ciudades.
Empire State Building will became green
From 2008 already, the Empire State Building develops a recycling protocol and uses organic cleaning and pest control products
Now the building faces a retrofit Project of 500 million dollars, 100 of which will be dedicated to environmental adaptation.
The retrofit is carried out in order to make it a model of energetic efficiency for the rest of office buildings around the world
It aims to cut energy use in the building by 38%. The owners estimate that the investment will be paid by energy cost savings in just 3 years.
The skyscraper has 6.500 windows and 73 elevators. New air condition and heating systems will be installed (insulating the space between radiators and the outside of the building to trap heat and cold air), there will be presence detector illumination.
The plan also calls for tenants’ involvement in monitoring their o
wn energy use in their offices through a Web-based dashboard accessible from their computers, which keeps track of how much energy is being used and where. What won't change is the night lighting, that makes the building a distinctive part of the city’s skyline, and represents a small draw of energy during off-peak.
The biggest challenge in planning the project, was to figure out what was behind the walls and the ceilings of the 78-year-old skyscraper, in the absence of original drawings and specifications.
The plan, announced in 2009, will end in 32013. Former President Bill Clinton is one of the partners, through Clinton Climate Initiative, which works with cities to develop large scale energy efficiency programs.
The New York Times article
The New York Times article
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